Tensado facial
Se trata de un procedimiento no invasivo que ayuda a tensar la piel con solo una sesión, sin inyecciones ni necesidad de ingreso hospitalario.
El tensado facial reafirma la piel, suaviza arrugas y líneas de expresión, elimina los signos de cansancio de la mirada y rejuvenece de manera global el aspecto del rostro.
Esta técnica se realiza con radiofrecuencia monopolar, que se aplica en el contorno de los ojos para llegar hasta las capas más profundas de la piel y producir un calentamiento. De este modo, se mejoran las fibras de colágeno y elastina existentes, además de estimular la síntesis de ambos.
El tratamiento requiere de una sola sesión y sus resultados son inmediatos y duraderos a largo plazo.
Tratamiento con neuromoduladores
Los neuromoduladores son un procedimiento a base de principios activos (1) que bloquean el neurotransmisor que guía el impulso nervioso hasta el músculo, inhibiendo la contracción de los músculos faciales, responsables de las arrugas mecánicas, como las patas de gallo.
Uno de los tratamientos más eficaces con neuromoduladores es la Miomodulación Química Selectiva, una neurotoxina que se usa ampliamente tanto en medicina estética como en medicina tradicional.
Esta técnica inhibe de manera temporal la contracción excesiva de los músculos faciales para evitar la aparición de arrugas de expresión (2).
El tratamiento se administra con pequeñas inyecciones indoloras, cuyos resultados pueden verse después de 72 horas, con una duración de entre 3 y 4 meses.
Skinbooster
El tratamiento más revolucionario para eliminar las patas de gallo sin cirugía llega desde Asia. A pesar de que es un procedimiento similar a la mesoterapia facial, que infiltra vitaminas e ingredientes activos en las arrugas, Skinbooster usa principios activos aún más eficaces, el más destacable de los cuales es el ácido hialurónico de baja densidad (3).
Normalmente son necesarias alrededor de tres sesiones para ver resultados con el tratamiento Skinbooster, espaciadas un mes entre sí.
El tratamiento no tiene efectos secundarios, más allá de una posible hinchazón ligera después de la sesión que remite en las horas siguientes.
Peeling químico
Este tratamiento consiste en aplicar una solución exfoliante sobre la piel para eliminar las capas superficiales (4), mejorando la apariencia del rostro y estimulando la creación de piel nueva, por lo que las arrugas existentes se suavizan notoriamente.
Según la profundidad de las arrugas, el peeling químico puede ser superficial, medio o profundo. Uno de los mayores beneficios de este tratamiento es que no se trata de un proceso quirúrgico, por lo que no necesita tiempo de recuperación.
Sus resultados son inmediatos y dependerán de la profundidad de penetración en la piel del peeling elegido en cada caso.
Toxina botulínica
La toxina botulínica (más conocida como bótox) actúa inhibiendo la contracción de los músculos de la zona del contorno de los ojos de manera temporal, sin afectar por ello a las estructuras del sistema nervioso.
La técnica consiste en la infiltración mediante una aguja muy fina de la toxina botulínica directamente en el músculo, la cual induce a la relajación de la zona e inhibe el movimiento del músculo. Con este efecto se alisan las arrugas (5) y se aporta un aspecto más juvenil a la piel.
Otro de los beneficios de las infiltraciones de bótox es la rapidez de la sesión, que solo dura entre 15 y 30 minutos, dependiendo de la zona a tratar.
Infiltraciones de ácido hialurónico
A pesar de que el bótox es uno de los tratamientos más eficaces para eliminar las patas de gallo, si estas son muy profundas puede que sea necesario rellenarlas con infiltraciones de ácido hialurónico de baja densidad para lograr los mejores resultados.
El ácido hialurónico es una de las mejores soluciones para eliminarlas y se inyecta en la piel con una fina cánula, que aplica la sustancia directamente sobre la arruga para rellenarla.
Radiofrecuencia Morpheus8
Esta técnica es la última evolución de la radiofrecuencia ya que sus múltiples microagujas logran penetrar a diferentes profundidades de la piel, logrando un mejor resultado sobre las patas de gallo.
Estas micropunciones combinadas con la energía de la radiofrecuencia, estimulan la síntesis de colágeno y elastina, mejoran el drenaje de la piel y obtienen una mirada más joven y descansada.
Para ver resultados, los especialistas recomiendan 3 sesiones de Morpheus8 espaciadas entre uno o dos meses cada una. Sus efectos duran al menos un año.
Además de todas estos métodos de última generación, recuerda que la clave para quitar las patas de gallo está en la prevención, con el uso de productos específicos para tratar la zona del contorno de los ojos y evitar que aparezcan.
Además, algunos remedios caseros, como el aceite de coco y el aloe vera, también pueden ser muy efectivos para prevenirlas.