Cuidado con la postura del cuello tecnológico
El conocido como tech neck (1) es la consecuencia del uso de smartphones y tablets durante varias horas al día y el responsable del envejecimiento prematuro de la zona del cuello.
La postura de mirar el smartphone durante muchas horas con la cabeza agachada provoca una tensión constante en la zona, que puede desencadenar en los surcos de Venus, las arrugas horizontales más profundas que aparecen en el cuello.
Así que si quieres evitar las arrugas en el cuello, es fundamental controlar tu postura y las horas que dedicas a mirar tu smartphone con el cuello agachado.
Aprende a desconectar y márcate un horario libre de tecnología para evitar que en el futuro aparezcan esas arrugas tan marcadas.
Limpia e hidrata correctamente la piel del cuello
Un consejo tan básico y conocido que es de los más difíciles de cumplir.
En la rutina de cuidado facial el cuello sigue siendo uno de los grandes olvidados.
Así que, cuando limpies e hidrates tu rostro, acuérdate de que el cuello también existe.
De hecho, la principal causa de la aparición de arrugas en el cuello y el escote es la sequedad de la piel, por lo que es recomendable extender la crema hidratante también en ambas zonas.
Usa protección solar a diario
Al igual que ocurre en la piel del rostro, los daños de los rayos solares son la principal causa del fotoenvejecimiento del cuello y el escote, así como de la aparición de manchas solares.
Asegúrate de que la fórmula incluye un factor de protección solar alto (50) o muy alto (50) y es de amplio espectro, es decir, que protege de los rayos UVA pero también de los UVB (2).
Incorpora un cuidado antiarrugas de noche
Por la noche tiene lugar la regeneración celular cutánea, durante la que las células de la piel se oxigenan y se recuperan de las posibles agresiones que han sufrido durante el día, a través de los radicales libres.
Por esta razón, es tan importante la rutina de cuidado facial nocturna. De noche, los cosméticos actúan durante la renovación de la piel y son más eficaces.
Además, es interesante incorporar cremas antiarrugas específicas para el cuello en tu rutina nocturna con activos como el ácido hialurónico y, sobre todo, el retinol.
Se trata de un derivado de la vitamina A cuya acción está demostrado (3) que reduce las arrugas y las manchas, además de que estimula la producción de colágeno, para recuperar la firmeza de la piel.
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Aplica las crema con un masaje
Además de activos antiarrugas, el cuello también es de las primeras zonas en presentar flacidez o acumular grasas y líquidos, causantes del doble mentón.
Esto es más común en la piel de la mujer, de ahí que en esa zona sea igual de importante los tratamientos cosméticos que aplicamos como la forma en qué los aplicamos (4).
Si además de arrugas, tu cuello también presenta flacidez, es interesante que apliques tu crema con un masaje con movimientos ascendentes, que ayuden a alisar la zona y reafirmarla.
Si presenta papada, necesitarás realizar un masaje con movimientos de drenaje que ayuden a eliminar la acumulación de líquidos y grasa del cuello. Aplica la crema desde el centro hacia los lados, bordeando el óvalo facial.
A la altura de la oreja, baja hacia la clavícula, donde se encuentran los ganglios linfáticos.
Presiona durante tres veces en el medio de la clavícula para favorece el drenaje de líquidos, grasas y toxinas.
Práctica ejercicios de gimnasia facial
Una rutina de ejercicios de gimnasia facial es muy interesante para fortalecer los músculos del cuello y la barbilla, y prevenir así las arrugas, pero sobre todo otros signos de envejecimiento en la zona del cuello, como la flacidez (5).
A continuación, puedes realizar a diario nuestra rutina de gimnasia facial para prevenir las líneas de expresión y las arrugas:
- Eleva la barbilla y sitúa una mano abierta bajo los músculos de la mandíbula. Estira hacia arriba y hacia delante y mantén esta posición 15 segundos. Este ejercicio ayudará a tensar la piel de la zona del cuello.
- Con la cabeza erguida, abre la boca tanto como puedas y mueve la mandíbula inferior hacia afuera y hacia adentro alternativamente.
- Mira hacia arriba tan solo y haz con los labios la posición que hacemos cuando damos un beso. Aguanta durante 10 segundos.
- Gira la cabeza hacia un lado y otro, como si dijeras que no.
Haz series de 10 repeticiones por cada movimiento y realiza gimnasia facial entre 3 y 5 veces a la semana para ver resultados.
Adopta cambios en tu estilo de vida
Algo fundamental para prevenir las arrugas en el cuello es más bien un proceso de cambio en el estilo de vida, ya que se trata de adoptar una rutina saludable que mantenga tu piel joven desde dentro.
En este sentido, es clave adoptar una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras y con especial protagonismo de la vitamina C, un potente antioxidante que protege la piel de los radicales libres.
Cuidado con los cambios bruscos de peso
La piel es elástica, se estira cuando ganamos peso y se encoge cuando lo perdemos para adaptarse al nuevo volumen corporal.
Pero esta elasticidad se va perdiendo con el paso del tiempo y, sobre todo, con los cambios de peso bruscos y muy rápidos. Piensa en la piel como un coletero: cuanto más lo usamos, más elástico y tensado está.
Al ganar peso rápidamente, la grasa corporal puede acumularse en la zona, formando la temida papada. Pero al perderlo, como esa grasa se pierde, la piel de la zona puede no recuperar su elasticidad y presentar flacidez.