Controla el estrés
El primer truco para evitar las arrugas de la frente empieza en tu interior. Intenta reducir el estrés y la ansiedad. Cuando estamos nerviosos o estresados aumentan en el organismo los niveles de cortisol, la conocida como la hormona del estrés.
En niveles normales, el cortisol (1) no tiene por qué afectar a la piel pero si estos aumentan puede fomentar un tono apagado, producir sequedad, tirantez, brotes de acné y, por supuesto, arrugas.
Intenta gesticular menos
Las arrugas en la frente son arrugas mecánicas, es decir, su aparición se debe a la repetición de gestos musculares, como fruncir el entrecejo o levantar las cejas.
Intenta reeducar tus hábitos y gesticula solamente cuando sea necesario. Sabemos que es difícil, pero hazlo con pequeños gestos ya que te serán muy fáciles de controlar.
Uno de ellos, por ejemplo, puede ser el de utilizar gafas de sol durante el día para evitar entrecerrar los ojos por el exceso de luz.
Limpia la piel de tu rostro cada día
La contaminación, la polución y la suciedad ambiental (2), conocidos como radicales libres, son de los mayores factores del envejecimiento prematuro de tu rostro y tu frente.
Para prevenir la aparición de arrugas en la frente también es fundamental eliminar la suciedad y las impurezas que pueden acumularse en la superficie del rostro a la lo largo del día (especialmente si te maquillas).
Para limpiar la piel te recomendamos seguir la rutina de la doble limpieza:
- Primero, elige una textura en bálsamo o aceite, que se capaz de atrapar los restos tanto acuosos como lipídicos, como es el protector solar.
- Después, un limpiador suave al agua, en textura gel o mousse, para así atrapar los posibles restos de maquillaje o suciedad.
Introduce antioxidantes en tu rutina
El mejor modo de prevenir la acción de los radicales libres sobre la piel es asegurándote de que tus productos cosméticos incluyan ingredientes antioxidantes, pues reducen la oxidación celular y el daño de los radicales libres.
Procura que tu crema antiarrugas incluya activos como la vitamina C (la reina de los antioxidantes), la vitamina E o ingredientes naturales como el arándano, la granada o la gayuba.
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También puedes aportar antioxidantes a través de la dieta (3), consumiendo frutas y verduras ricas en vitamina C, así como carotenoides, como los cítricos, los frutos rojos, el kiwi, el pimiento rojo o la zanahoria.
Aplica las cremas con un masaje
Utilizar una crema antiarrugas con activos como el ácido hialurónico, el colágeno, las ceramidas o el retinol, es clave para prevenir y reducir las arrugas de la frente.
Pero el secreto no solo está en la fórmula sino en cómo aplicarla en la piel (4) para que sea lo más efectiva posible. Puede sorprenderte, pero aplicar tu crema con el masaje facial idóneo puede suavizar las arrugas y líneas de expresión de la frente.
Si estás decidida y quieres empezar con ello, te dejamos a continuación una rutina efectiva:
- Toma una pequeña cantidad de crema y extiéndela sobre el rostro. Coloca las manos en la frente y masajea la crema con movimientos ascendentes, en el sentido contrario a las arrugas de expresión de la zona.
- Con los dedos, realiza líneas verticales en la frente desde fuera hacia dentro. Sigue desde el centro de las arrugas de la frente hasta el interior de las cejas y repite este movimiento 3 veces.
- A continuación, con los dedos índice y pulgar, pellizca y estira verticalmente la piel de la frente, desde el medio de la frente hacia el centro de la ceja y, por último, sobre el extremo de la ceja. Repite este movimiento tres veces.
- Luego, termina aplicando tu crema con movimientos ascendentes en el resto del rostro, el cuello y el escote.
Usa protección solar cada día
Puede que las beauty addicts parezcamos un poco repetitivas con esto usar un protector solar a diario, pero es que los datos hablan por sí solos.
Además, el efecto de los daños de la radiación solar en la piel es acumulativo y empeora con la edad, sobre todo en las zonas más expuestas, como la frente o el escote.
Así que, la clave para prevenir las arrugas de la frente es usar un fotoprotector de protección alta (50) o muy alta (50+) todos los días del año, incluso los nublados (5).
Usa herramientas de masaje
El masaje facial manual diario puede ser muy efectivo para prevenir las arrugas de la frente.
Acompañarlo unos días a la semana con un masaje más exhaustivo con una herramienta facial, como el rodillo facial, puede ser también muy beneficioso para reducir las líneas de expresión en la frente.
Estas herramientas está fabricadas con cuarzos de cristal, de jade o de obsidiana, que tienen propiedades sobre la piel, como estimular la circulación sanguínea o relajar los músculos (6).
Esto último es muy importante por lo que respecta a las arrugas de la frente, ya que los gestos faciales son los principales responsables de su aparición. La superficie fría de los rodillos de jade tiene un efecto alisante y antiinflamatorio de la piel.
Aplica parches antiarrugas específicos en la frente
Los días en que vayas corta de tiempo o estés cansada para realizarte un masaje facial, los parches antiarrugas específicos para la frente también son muy efectivos para eliminar las líneas de expresión.
Son parches que se aplican en la zona antes de acostarte y se dejan actuar durante toda la noche.
Cuando se llevan puestos impiden el movimiento de los músculos faciales y, al no contraerse, las arrugas no pueden hacerse más profundas.
Los primeros resultados son visibles después de tres o cinco días de uso, pudiendo usarse durante el tiempo que creas conveniente.
Recurre a los tratamientos con bótox
Si consideras que tus arrugas ya están muy instaladas, más que prevenir necesitas eliminar. En este sentido, la toxina botulínica puede ser la mejor solución estética para conseguirlo.
El bótox (7) provoca una relajación de las fibras musculares de la zona donde se inyecta que permite controlar la contracción excesiva de los músculos, reduciendo así las arrugas en la frente por gesticulación.
Este efecto se aprecian desde la primera semana y pueden prolongarse de cuatro a ocho meses de duración.