Aparición de las primeras arrugas
Las arrugas son un signo inevitable del envejecimiento que ocurre cuando nuestro organismo comienza a producir menos colágeno (1), la proteína natural que se encarga de mantener la piel firme y sin arrugas.
Esto suele ocurrir alrededor de los 25 años, edad que podríamos determinar como el punto de partido de la aparición de las primeras arrugas.
A continuación, te detallamos por edad cuáles son las primeras arrugas que se manifiestan en el rostro (2).
A los 20 años
Las arrugas más comunes a los 20 o los 25 años son finas líneas de expresión que se sitúan generalmente en el área del contorno de los ojos. Esta piel es más fina que el resto del rostro y no cuenta con glándulas sebáceas, por lo que tiende a envejecer antes.
Estas arrugas tempranas suelen deberse a gestos faciales, como la risa, o que no se ha protegido con la suficiente hidratación y protección ante los factores externos.
A los 30 años
A partir de los 30 años, los signos de la edad más notables son los mismos que empiezan a aparecer en la década anterior, que se acentúan más.
Se hacen más visibles las líneas de la zona periorbitaria (contorno de ojos), de la frente y el entrecejo (donde es muy común la aparición de una arruga de expresión muy típica) y alrededor de los labios, donde aparecen las arrugas conocidas como código de barras.
En el momento en que estos signos se acentúan, es muy recomendable tomar medidas y empezar a usar una crema antiarrugas eficaz que ayude a retrasar al máximo la aparición de nuevos signos de la edad.
En esta etapa, empieza a notarse también la deshidratación que, si no se remedia, puede comportar pérdida de tono y luminosidad.
Factores que pueden acelerar la aparición de las primeras arrugas
Aunque las arrugas son una consecuencia natural del proceso de envejecimiento, existen una serie de factores externos que aceleran su aparición (4).
Como explica Karolina Abdel Bary, directora internacional de formación de L’Oréal, los factores que provocan el envejecimiento se pueden dividir en dos categorías.
En primer lugar, el envejecimiento cronológico o natural, que obedece a la simple ley del paso del tiempo, que hace mella en las funciones de la piel.
En segundo lugar, existe el envejecimiento extrínseco o ambiental, en el que toman partido el estilo de vida, la exposición al sol sin protección, los hábitos o la dieta. Este envejecimiento puede acelerar el natural.
A continuación, veamos cuáles son estos agentes externos más comunes:
Los factores genéticos
Nuestra genética tiene un papel muy importante en la capacidad del organismo para regenerar la elastina y el colágeno (5).
Los gestos faciales
Algunas expresiones, como por ejemplo, sonreír mucho, fruncir el ceño o entrecerrar los ojos puede acelerar la aparición de arrugas y líneas de expresión (6).
La radiación solar
El sol es el primer responsable del foto-envejecimiento facial por lo que la exposición a la luz ultravioleta durante largo rato o sin la protección adecuada puede acelerar la aparición de arrugas y la flacidez, ya que la radiación solar descompone las fibras de colágeno y elastina.
Esto, generalmente, puede combatirse con cremas antiarrugas con protección solar.
El tabaco
Las toxinas del humo de los cigarrillos reducen la circulación sanguínea de la piel.
Como esta no es capaz de oxigenarse correctamente, aparecen antes las arrugas, pero también la pérdida de tono y luminosidad.
El consumo de alcohol
Beber alcohol de manera regular provoca una situación de deshidratación en el organismo, y también en la piel. Al no estar correctamente hidratada, es más fácil que se rompan las fibras cutáneas y aparezcan arrugas.
Una dieta desequilibrada
Una dieta rica en grasas saturadas, azúcares refinados y procesados, así como pobre en vitaminas y nutrientes favorece la aparición de arrugas, ya que la piel no recibe el aporte vitamínico necesario para mantenerse en condiciones óptimas.
El estrés
Cuando tenemos estrés y ansiedad el organismo genera cortisol, la llamada hormona del estrés que afecta a la calidad de la piel porque rompe las estructuras del colágeno. Esto termina por potenciar la aparición de arrugas y la falta de firmeza (7).
Conclusiones finales
Como has podido ver, combatir el paso de la edad no es difícil, lo único que tienes que tener claro son los factores que pueden acelerar la aparición de los primeros signos de la edad, como puede ser el tabaco, la mala alimentación, el estrés o el sol.
Protegerse de ellos y aplicar una rutina facial adecuada según la edad puede marcar la diferencia entre envejecer bien o mal.